No entendemos nada.
Nos sorprenden en los actos y, aunque no apelen directamente a nosotros, no sabemos dónde esconder la cabeza.
Vemos friends y no entendemos cómo es que el mundo no está lleno de conejos hechos de medias y de bailarines frustrados que se aprenden la coreo de Ross y Mónica para conquistar a su media naranja.
No entendemos nada.
Y somos cursis, también, o así nos llaman. Pero, viejo, cómo puede ser que no se den cuenta de que es mucho más lindo andar en patineta que en skate y que un plan de sábado digno de serlo tiene lugar, seguro, en lo de alguna abuela golosa con empanadas y trampa al tutti frutti included.
Seguimos sin entender un corno.
Todavía no podemos entender al gordo Gómez que nos la tiene jurada desde hace meses. Por supuesto, ni jota le entendemos a "masita", su fiel colaborador.
No sabemos por qué lloramos, pero lloramos mucho. No sabemos por qué nos ponemos nerviosos, pero estallamos a cada rato. No sabemos por qué la gente no entiende que la libertad es un gol de Pavone y que una sartén de teflón arruinada por la virulana es una de las cosas más románticas de la historia.
No entendemos nada.
Seguro seguimos sin entender por mucho tiempo, pero al menos no estamos solos.
8 comentarios:
para el nazi este:
www.todolodemat.blogspot.com
qué tem esto que escribiste
che, muy bien, me gustó este.
es que soy hija de la poesía, morit.
Esto parece robo a mano armada a Mati...
you must say i'm a drummer, but i'm not the only one.
Cómo que no es drummer?? no tocaba la bateria ese pibe?
tampoco entendemos el chat del blog no? en realidad...yo lo tengo pero no es que lo entienda
un beso!
meli me encanta cuando escribis asi !
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