Acerca de mis vivencias universitarias no he desarrollado mucho en el espacio. Porque de interesantes no tienen mucho, porque no suelen ser potencialmente graciosas, porque -hasta hoy- no necesité quejarme de nada.
Me parecía bastante ridículo dedicar un escrito al odio que le tengo a las impresiones doble-faz (aunque de la mano de ese odio viene el dato de color de que hace un tiempo recluté compañeros para mi fundación: el movimiento anti facista). Si lo pienso, nunca fue tan pronunciada mi ira en ese campo en particular.
Sin embargo, hoy comprendí que hay algo que me crispa los nervios y la peluca también: odio, aborrezco, detesto y repudio a la imposición de apuntes que ya están marcados.
Un poco se puede adjudicar a que lejos estoy de ser una alumna ilustre, entonces ver lo que otro marcó mina mis posibilidades de crear mi subraye a piaccere, siempre reflexiono "pero si el otro lo marcó, ¿qué onda?". Después, me empiezo a responder a mí misma (y así estoy horas) "pero quizás lo que marcó era para un trabajo de citas y por eso marcó tanto", "por ahí era un editor que marcó cosas que había que cambiarle al texto y si yo marco tanto como él, soy una gran zapalla"... He llegado al extremo de imaginar que mi antecesor del resaltado era una persona al revés que quizás marcaba lo que no iba y dejaba en blanco, inmaculado, todo lo que quería rescatar.
Sea como sea, odio que me den textos ya subrayados. Odio tener la certeza de que alguien más ya pasó por ese texto, me impide el vedettismo de ser, aunque sólo en mi cabeza, la primera.
Aparte, si de belleza hablamos, ¿qué más lindo que un texto resaltado? El subrayado que suelen tener los impíos textos que hace rato perdieron la virginidad no sólo es un cross derecho en la mandíbula de mi estudio, sino que se convierte en un cruel atentado a mi pulidísimo esteticismo: jamás usan regla, hacen horribles jeroglíficos en los márgenes y no llevan ningún tipo de control en la cantidad a marcar.
¿Es tanto pedir un texto bien subrayado y sólo tocado por mi resaltador? Yo creo que no.
Esto fue mi TOC del día de la fecha para Sega Genesis. Espero que les haya gustado. Action!
Me parecía bastante ridículo dedicar un escrito al odio que le tengo a las impresiones doble-faz (aunque de la mano de ese odio viene el dato de color de que hace un tiempo recluté compañeros para mi fundación: el movimiento anti facista). Si lo pienso, nunca fue tan pronunciada mi ira en ese campo en particular.
Sin embargo, hoy comprendí que hay algo que me crispa los nervios y la peluca también: odio, aborrezco, detesto y repudio a la imposición de apuntes que ya están marcados.
Un poco se puede adjudicar a que lejos estoy de ser una alumna ilustre, entonces ver lo que otro marcó mina mis posibilidades de crear mi subraye a piaccere, siempre reflexiono "pero si el otro lo marcó, ¿qué onda?". Después, me empiezo a responder a mí misma (y así estoy horas) "pero quizás lo que marcó era para un trabajo de citas y por eso marcó tanto", "por ahí era un editor que marcó cosas que había que cambiarle al texto y si yo marco tanto como él, soy una gran zapalla"... He llegado al extremo de imaginar que mi antecesor del resaltado era una persona al revés que quizás marcaba lo que no iba y dejaba en blanco, inmaculado, todo lo que quería rescatar.
Sea como sea, odio que me den textos ya subrayados. Odio tener la certeza de que alguien más ya pasó por ese texto, me impide el vedettismo de ser, aunque sólo en mi cabeza, la primera.
Aparte, si de belleza hablamos, ¿qué más lindo que un texto resaltado? El subrayado que suelen tener los impíos textos que hace rato perdieron la virginidad no sólo es un cross derecho en la mandíbula de mi estudio, sino que se convierte en un cruel atentado a mi pulidísimo esteticismo: jamás usan regla, hacen horribles jeroglíficos en los márgenes y no llevan ningún tipo de control en la cantidad a marcar.
¿Es tanto pedir un texto bien subrayado y sólo tocado por mi resaltador? Yo creo que no.
Esto fue mi TOC del día de la fecha para Sega Genesis. Espero que les haya gustado. Action!
6 comentarios:
vaya. la primera impresión que me dio el título es que en tu perfil de facebook se iba a leer "en una relación abierta".
Esta vez no voy a poder apoyar la causa, no sólo porque estoy en contra de instruirnos en ámbitos académicos oficiales, sino también porque en mi época de estudiante allá por los años tantoytanto, yo era de quienes subrayaban con biromes negras y/o azules, sin regla, y en los márgenes apiñaba letras y abreviaciones.
Cuando un compañero/a (de clase, no un compañero peronista) me pedía pretados los apuntes, era muy gracioso ver el desagrado que esas hojas maltratadas, hasta incluso babeadas en una noche de somnoliento estudio, horrorizaban a mis compañeros y los alejaban de mi lado para siempre, abandonándome en el más cruel y solitario repudio.
Bue.. estoy exagerando.
Saludos
Estoy con vos en el tema de comprar los apuntes y que vengan subrayados... porque si se los pedís a un compañero, bueno... es obvio que va a estar subrayado...
yo inclusive he llegado a hacer conversaciones con el autor en los márgenes poniendo notas como: "esto es cualquiera", "dejá de criticar a Eisenstein y planteá tu teoría" etceteras...
"He llegado al extremo de imaginar que mi antecesor del resaltado era una persona al revés que quizás marcaba lo que no iba y dejaba en blanco, inmaculado, todo lo que quería rescatar."
Es la frase más Borges que escribiste, y te lo digo así, re Letras. Vamo', Yorsh.
A mí también me enerva que me lleguen marcados los apuntes, no sólo porque en general sesgan mi propia actividad de subrayado, sino que como yo suelo usar lápiz para todo, lo que yo marco termina siendo invisible (y la hoja, un enchastre de negror)
Al anónimo:
No te asustes, pocas veces estuve más lejos de la open relationship. Igual, me encantó la alusión a la red social. A Melisa Redondo le gusta esto.
Enfermito y Chiqui:
Es claro que la molestia no viene por pedirle el apunte a ese amigo del alma y que te lo preste mamarracheado. El tema es ir a la fotocopiadora y que te den un texto marcado por andá a saber quién. No te podés quejar con nadie.
A Polo ni le respondo porque debe estar en rehabilitación por la cantidad de cosas que consumió antes de firmarme. Lo único que hay de Borges en este Blog es la b larga.
no tenías un título un poco más felíz?
Publicar un comentario